Los ataques terroristas de Hamás contra Israel, así como la posición intransigente y perversa de los líderes de ese grupo palestino (a los que no les importa la sangre y dolor de sus propios hermanos) están provocando una imagen negativa de Israel ante las naciones, que no entienden la actitud malvada de Hamás y juzgan los hechos desde la mentalidad occidental (y no desde la radicalidad islámica en la que los terroristas justifican sus abominables acciones derramadoras de sangre), lo cual les impide tener un juicio justo y equilibrado de todo lo que ha estado sucediendo.
La mayoría de las naciones en occidente, como incontables grupos supuestamente ‘defensores de la paz’, han olvidado quién y cómo sucedió todo. En su desmemoria voluntaria olvidan que el grupo Hamás —que es quien controla políticamente Gaza— no solamente ha mantenido a más de un centenar de rehenes israelíes, sino que para manchar la imagen de Israel ha llevado a centenares de gazatíes a refugiarse en lugares públicos a los que previamente se les había anunciado que serían destruidos por haber sido detectados como centro de operaciones de los terroristas (hospitales, escuelas, edificios habitacionales, etcétera). Es decir: los llevan como carne de cañón para manchar la imagen de Israel (sin importar sus vidas ni los edificios, nada, solo satisfacer su visión perversa y deformada de la vida). Lo que es peor, conocen la mentalidad de los occidentales y manipulan sus sentimientos, sin que muchos de éstos ni siquiera lo consideren.
El mundo entero no puede, ni debe olvidar, que fueron precisamente los terroristas de Hamás los que el 7 de octubre de 2023 invadieron Israel asesinando a 1,200 personas inocentes… Qué esperaban los que odian al pueblo judío, ¿que Israel se quedara callado a llorar a sus muertos? En días recientes el Estado Islámico cometió un atentado en Moscú asesinando u ocasionando la muerte de 139 personas en un concierto; masacre que provocó la inmediata respuesta del dictador ruso. Todos los pueblos tienen el derecho a defenderse cuando son atacados, ¿pero…, Israel no?
La historia del pueblo judío antes de su restauración territorial de 1948, es un largo caminar por el dolor, por la aflicción contra los suyos, por el abuso de unos y otros contra ellos. Sólo quien la desconoce puede decir lo contrario, peor todavía, quien la conoce, y aun así desea su mal, su desaparición, careciendo de todo sentido de humanidad. El Holocausto cometido por los nazis fue el intento mayor de todas las épocas por exterminar al pueblo elegido. Seis millones de judíos asesinados en los campos de exterminio, de entre los cuales cuando menos 300 mil eran creyentes en Yeshua (los nazis acabaron con todas las Alianzas Judío Mesiánicas de Europa, excepto, claro está, con la de Inglaterra), a quienes asesinaron también, no por lo que creían, sino por su origen judío.
El problema es que quienes odian al pueblo judío siguen presentes, pues más que un problema racial, se trata de uno espiritual, satánico, puesto que el enemigo de las almas ha visto en el judío a un pueblo que D-os ha tomado para traer reconciliación y salvación al hombre caído. No se puede olvidar que a Satanás el llamado y posición final del pueblo de D-os le irrita de sobremanera, por lo que a través de los siglos les ha hecho cuanto daño ha podido a través de antisemitas, de ambiciosos y de religiosos fanáticos QUE NUNCA HAN CONOCIDO AL MESÍAS YESHUA, COMO TAMPOCO LAS SAGRADAS ESCRITURAS (Biblia), pues de ser así, no hubieran cometido jamás los crímenes que cometieron, o ayudaron para que se cometieran.
Basta con recordar algunos episodios: La expulsión de nuestro pueblo de España en 1492 y Portugal (1497), los pogromos en Rusia, hasta llegar al exterminio comandado por los nazis alemanes (y gobiernos europeos aliados a ellos) durante la 2ª guerra mundial, en el que la que las iglesias católica y luterana de Alemania apoyaron moralmente, y en no pocos casos, entregando a familias judías (creyentes o no en Yeshua). Ejemplo que siguieron en muchos otros países europeos en mayor o menor medida, como es el caso de Polonia; baste recordar también que la iglesia católica de Eslovaquia participó a tal punto, que un sacerdote (Josef Tiso), se convirtió en presidente de ese país y perseguidor furioso contra los judíos, logrando casi exterminarlos en ese país.
Ha sido pues el antisemitismo (antijudaísmo, para ser más precisos) el combustible que ha encendido una y otra vez la hoguera. Una hoguera que en múltiples ocasiones ha consumido la vida de cientos de miles y millones de los nuestros, pero que ha sido alentada desde el odio, la intolerancia, EL DESCONOCIMIENTO DE LA FE CRISTIANA y por consecuencia, de la ausencia de amor. Un verdadero cristiano jamás perseguiría a su hermano judío pues se trata justamente de la misma fe; aunque entendidas y vividas desde culturas distintas y diversas, pues la esencia de la fe judeocristiana es el amor.
Después de la guerra, conocidos los horrores cometidos por las huestes hitlerianas y sus seguidores de otros países (lo que hay que tener siempre presente, pues siempre otros tratan de minimizar u ocultar sus crímenes contra el pueblo judío) la humanidad se sorprendió y horrorizó: libros, películas, documentales, testimonios, y fotografías se encargaron de hacer pública tanta maldad y crímenes cometidos por esas bandas de asesinos (nazis/ antisemitas) concientizando al mundo de lo que el hombre caído es capaz de hacer.
Por desgracia el antisemitismo ha reaparecido con fuerza en nuestros días; igual como sucediera en los años ’30 del siglo pasado, pecado al que el mundo ha agregado un odio creciente contra Israel (tomando como pretexto su defensa contra el ataque terrorista de Hamás). Tales pecados avisan a quien conoce las Sagradas Escrituras (Biblia) cuando menos dos cosas: Primero: que muchos países se levantarán contra Israel y le harán la guerra, como ya parece haber iniciado. Segundo: que en la medida que las naciones que odian a Israel se levantan contra nuestra gente, EL RETORNO GLORIOSO DEL MESÍAS YESHUA está cada vez más cercano.
Pero ya no vendrá manso y humilde como hace dos milenios, pues lo hizo para salvar y rescatar a su pueblo. En su retorno vendrá como Rey de Israel y Señor de todos los pueblos de la Tierra, reinado al que se opondrán la mayoría de los gobiernos, aunque la profecía advierte que todos serán derrotados y muerta una tercera parte de la humanidad (alrededor de 2,800 millones de personas). Por eso dijo YESHUA que su retorno sería como en los días de Noe y de Lot, en los que antes de enjuiciar D-os a los habitantes de la Tierra, primero puso a salvo a Noé y a Lot (a los que trajo luego de nueva cuenta). Sería imposible en dos cuartillas anotar todas las citas bíblicas al respecto, pero si entre los lectores hay alguno que no cree en YESHUA, sepa, que desde hace tres milenios la Escritura anunció su poderoso reinado y la oposición de los pueblos y gobiernos impíos, que, si siempre se oponen a nuestro pueblo ¿acaso no se opondrían contra el Rey de los Judíos para que reine sobre todos los pueblos y naciones de la Tierra?:
—«Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Yahwéh y contra su Ungido (Yeshua), diciendo: Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su irá. Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el decreto: Yahwéh me ha dicho: Mi hijo eres tú… Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra» (Salmo 2:2-8).
Podríamos llenar páginas enteras de profecías del Tanaj (A.T.) y del Brit Chadashá (N.T.), con textos que anuncian el mayor evento de todos los tiempos. Sin embargo, y ante la carencia de espacio, me resta decir que Israel se encuentra justo en el centro de la profecía. Espero que, si has leído este comentario, te apercibas y busques a D-os con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu inteligencia. Tu vida eterna está de por medio.
SHALOM. Email: mahergo1950@gmail.com